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Historia viva de  ADBA, dorsal 14...Anna Boleda

Historia viva de ADBA, dorsal 14...Anna Boleda

Las navidades ya están aquí un año más, y para estas fechas tan entrañables, queríamos contar con alguien especial para nuestra entrevista semanal, que estamos seguros no dejará indiferente a nadie.

21-12-2023 Seccion Entrevistas en Blog


No necesita presentación, porque es historia viva de este club, dorsal 14...Anna Boleda.

- Han pasado ya varios años desde que te fuiste de Avilés y volviste a Barcelona, donde te retiraste como jugadora. ¿Cómo fueron esos últimos años?

¡¡Sí, creo que ya han pasado tantos años como los que pasé en ADBA!! Cuando regresé a Barcelona y empecé a trabajar en el colegio, fiché en el Barça que en ese momento estaba en Copa Catalunya (la 3ª división) y eso me permitía jugar y trabajar a la vez. Un par de años después ascendimos a LF2 y, aunque seguíamos entrenando solamente 3 veces a la semana, empecé a ver que iba a ser un año muy duro. Levantarme muy pronto, trabajar todo el día, entrenar demasiado tarde y viajar los fines de semana, junto a mis 36 añazos hizo que empezara a pensar en el momento de la retirada; iba muy cansada y el trabajo en el cole requiere mucha energía. Así que decidí regalarme ese último año en LF2 y retirarme, pero llegó LA lesión de mi carrera: rompí el aquiles ese mismo octubre. A partir de ahí, y como los que me conocen ya saben, sólo tenía una opción: tomar el reto. Me prometí volver a jugar en LF2 antes de la retirada y gracias al mejor médico que pude tener (“Putxi” hizo un milagro) y a las fisios más tenaces (Berta me tuvo que enseñar a andar de nuevo), lo conseguimos; ¡¡me despedí del baloncesto con una temporada preciosa y una Fase de ascenso a LF!! 

Así que, volviendo a tu pregunta, fueron años bonitos y algo duros, pero pude retirarme feliz y en paz con el baloncesto.

- ¿Sigues jugando baloncesto de alguna forma o estás involucrada en el deporte de alguna manera después de retirarte?

¡Qué va! Cuando lo dejé, estuve de ayudante en el cadete del Barça para ver si se me despertaban las ganas de entrenar, pero llegó la pandemia y quedó la temporada a medias, después de eso fui a algún campus de verano como entrenadora pero nada más, no estoy metida en el mundo del baloncesto, ¡o al menos de momento! Solamente sigo involucrada como aficionada, aunque sigue siendo parte fundamental de mi vida, ahora lo vivo desde la grada siguiendo la carrera de mi pareja y lo disfruto muchísimo a pesar de que…¡¡Qué difícil es aguantarse las ganas de coger el balón!! 

Conociéndote, estamos seguros de que tu vida ha sido toda una aventura desde la retirada. ¿Nos cuentas un poco qué has hecho desde entonces?

Como te he comentado antes, soy profe de Biología en un colegio de Barcelona. La educación me apasiona y los chavales son increíbles, es un reto muy gratificante acompañarlos mientras se hacen mayores. Eso y a mi familia es a lo que me dedico, ya sabes que siempre he sido muy de “estar con los míos” haciendo cualquier cosa: viajar, deporte, naturaleza… Aunque sí, tienes razón, algo de aventura le hemos añadido. Esta temporada (¡cuento el tiempo en temporadas aún!) he pedido una excedencia en el trabajo y estoy viviendo en Japón. Mi compañero fichó por un equipo de aquí y yo, claro está, me apunté a la aventura. Está siendo apasionante y enriquecedor conocer una cultura tan distinta a la nuestra. Lo único malo, ya lo imaginarás, es que echo mucho de menos a mi gente. ¡Suerte que la tecnología hace milagros!

- ¿Qué aspecto de tu vida actual encuentras más emocionante o gratificante?

Pues creo que lo más emocionante actualmente es descubrir el día a día de las pequeñas cosas aquí en Japón. Conocer la cultura, el idioma, la infinidad de cosas que hacemos distintas, intentar entender cómo son y cuáles son los resortes que les mueven, ¡es apasionante! Además, el regalo más grande de esta nueva situación ha sido el TIEMPO. Tiempo para mí. El trabajo en el colegio es maravilloso, pero estaba viviendo a un ritmo frenético, iba muy cansada, con muchísimo trabajo y, de repente, HE PODIDO PARAR, esto no suele pasarnos. Ahora tengo tiempo para hacer deporte, para leer, para aprender, tengo tiempo para tener ganas de seguir formándome como profesora, para pensar... Está siendo muy enriquecedora toda esta experiencia; tener que espabilarme en el día a día haciéndome entender ya sea para buscar trabajo y conseguir un visado o para buscarme la vida en inmigración, encontrar una profe particular de japonés, conocer gente en la universidad, asistir a conferencias de profes en Japón... ¡cada paso es una aventura! Y eso, claro está, sin tiempo sería absolutamente imposible. Estoy muy contenta y agradecida por la oportunidad, siento que me está sirviendo para crecer, cuidarme y conocerme mejor, menudo regalo. Vivir así, además, te permite observar y disfrutar mucho mejor el mundo que te rodea, te das cuenta de muchas más cosas y vuelves a conectar. 

- ¿Cuál es tu hobby o interés más apasionante fuera del baloncesto?

Madre mía, soy muy repetitiva: mi familia, mi gente. Y a partir de ahí: deporte, naturaleza, escapadas… No me dirás que hay algo mejor que una buena barbacoa en la montaña, rodeada de la gente que quieres y haciendo una buena sobremesa. O un viaje al norte de la península gozando de la gastronomía y la compañía, o… La verdad es que no necesito mucho para ser feliz. 

Si hablas de deportes, durante la recuperación de mi aquiles descubrí la bici de montaña y aunque no soy ninguna experta y me he llevado alguna caída chula, ¡me encanta! Ahora, en Japón, he empezado con el Yoga, pero todavía está en fase de “reto por conseguir”. A parte de eso, aprender cosas nuevas me apasiona.

- ¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo y por qué es significativo para ti?

¡Qué difícil! Mi lugar favorito del mundo no es un sitio. Pero como sé que si sigo por ahí me matas… 

Ibiza fue el primer sitio donde fui a jugar a baloncesto y la conexión que tuve con la isla fue muy especial desde el primer minuto; siempre que la piso me invade la sensación de “estar en casa” y, aunque se están esforzando en destrozarla, es un lugar paradisíaco y maravilloso donde dejé gente a la que quise con la entrega, la emoción y la pasión de los 20 años; algunos de ellos se convirtieron en “mi gente” para siempre y hasta gané, con permiso de mi hermana que lo es todo para mí, a un hermano mayor con el que nos une un vínculo único. 

El otro sitio donde me siento en familia, y no lo digo porqué seáis vosotros, es en Avilés. A parte de la belleza de Asturias (¡y de la comida extraordinaria!) con vosotros viví años increíbles, crecí como jugadora y como persona, me abristeis las puertas de vuestra casa y me permitisteis sentirla mía, disfruté inmensamente haciendo lo que me apasionaba y siempre me sentí arropada y muy querida. En ADBA sigo teniendo mi casa, la que construí con vosotros con el amor de la madurez y no es porqué pueda pasarme horas en Cabo Peñas encontrándome a mí misma o porqué tenga mis rincones especiales sinó porque encontré familia para toda la vida, familia de la que está siempre, siempre.

Y si no le pongo corazón y dejando de lado los viajes pendientes que tengo en mente, Menorca es un sitio donde podrías encontrarme si me pierdo. Me gustaría muchísimo vivir allí una temporada.

- ¿Qué valores o lecciones aprendiste a lo largo de tu vida que consideras fundamentales?

Que el nosotros está por encima del yo, que solo así se consigue la felicidad plena. Que delante de la injusticia siempre hay que alzar la voz, no importa lo lejos que nos quede. Que hay que mimarse mucho más de lo que lo hacemos y ser menos duros con nosotros mismos. Que todo el tiempo que vivimos pensando que somos el ombligo del mundo es tiempo tirado a la basura. Que es mucho mejor comunicarse que suponer. Que poner en duda tus creencias y opiniones te ayuda a crecer de manera exponencial. Que todos tenemos una mochila y que nunca sabes lo que hay en la de los demás, con lo que es importante ser siempre amable. Que la vida corre mucho y que no podemos esperar más para ser felices. Que hacer mejor el día de una sola persona, ya merece la pena. Que es infinitamente mejor un abrazo, una sonrisa y una mirada que 5000 likes. Que hay que escuchar más a nuestros mayores, proteger más a nuestros pequeños y dedicarles a ambos muchísimo más tiempo. Que aprender es de las cosas más maravillosas del mundo y que a menudo lo recordamos tarde. Que una actitud positiva (¡que no el ser optimista!), una sonrisa y hacer las cosas con el amor y la energía adecuados, tienen un impacto brutal en tu vida y en la de los que te rodean y que cuidar los detalles marca la diferencia. Vaya rollo, ¿eh?

- ¿Cuál es la experiencia que más te ha impactado fuera del baloncesto?

Tuve una compañera de equipo y una alumna que perdieron a la madre muy jóvenes. La capacidad de ambas para sobrellevarlo y ser fuente de alegría allá donde iban, aun llevando el dolor con ellas, era inspiradora. Te cambia la perspectiva. Cada vez que un alumno, que son tan jóvenes, tiene que superar algo traumático es una lección de vida. 

A otro nivel, ver las muertes de niños por la guerra cada día en Palestina (y en muchos otros países) y no entender por qué lo permitimos, me supera. No consigo comprender que sigamos hablando de las “normas de la guerra”, de ayudas humanitarias, de días de tregua. ¿Estamos locos? En pleno siglo XXI y ¿¿seguimos aceptando la guerra como camino?? Una guerra solo genera dolor y odio presente y futuro. Eso y mucho dinero, supongo que por eso se dedican a ponerles normas que las hagan parecer menos inhumanas. 

- ¿Cómo describirías tu filosofía o estilo de vida en una frase?

Creo que ya lo he reflejado en toda la entrevista, no sabría decirte. Darle vida a la vida, empaparme de las cosas buenas de la gente que me rodea, sumar siempre que pueda, intentar no dejar a nadie por el camino y que cuando eche la vista atrás piense que el camino ha sido bonito, intenso y que he aportado algo.

- ¿Hay algo en tu vida que te haya sorprendido o cambiado tu perspectiva de manera significativa?

La cantidad de gente brillante que hay en el mundo que no llega a tener el impacto que necesitamos que tengan. La cantidad de dinero, tiempo y atención que dedicamos a cosas y personas mediocres mientras nos perdemos a gente capaz de mejorar el mundo. Me cuesta mucho comprender que las grandes mentes no sean las que tomen las decisiones y que el resto estemos de acuerdo en darle voz y poder a gente que no lo merece. Me ha sorprendido lo difícil que es cambiar las normas del juego, lo tenaces que son los “malos” y ver que los brillantes se rinden enseguida a poder cambiar el mundo y se alejan de las luchas de poder por estar muy por encima de ellas y por no interesarles convencer a quien no quiere escuchar/ver/comprender. 

- ¿Cómo describirías tu personalidad en tres palabras?

Alegre, empática y sensible.

- ¿Tienes alguna meta que te gustaría cumplir en el futuro?

Me gustaría encontrar alguna manera de poner mi granito de arena para conseguir que los adultos del futuro sean más empáticos, cooperativos, justos, buenos y honestos de lo que somos ahora. Ojalá poder sumar para que los que dirijan el mundo del mañana no sean tan humanamente mediocres como los que lo dirigen hoy. Ojalá que la educación encontrara la tecla justa para mejorar eso.

-Y ya para terminar, si tuvieras que elegir un libro, una película y una canción, ¿cuáles serían?

¡Imposible! El libro, por quién me lo acercó, el momento en el que me llegó, lo mucho que me gustó y lo mucho que me queda por acabar de comprender: Pequeño tratado de las grandes virtudes de Comte-Sponville. La película, soy malísima para estas cosas, puede que la La lista de Schindler o La vida es bella porqué ambas me impactaron muchísimo (pero hay muchas otras que se me están olvidando seguro…) y una canción…eso sí que soy incapaz.

¡Muchas gracias por tu tiempo!

A vosotros por acordaros de mí y por el cariño.